El 2016 se viene con todo, y en Epimundo queremos recuperar el tiempo perdido inutilmente en nimiedades como el trabajo, la familia, el amor, etc. Así que para este año nuevo que comienza, prometo mas posteos, mas fotos de alimentación escabrosa, mas reseñas de videojuegos del pasado y, como no, mas Sorpresas como las que les tengo preparada el día de hoy, chicuelos!
Así es: Si usted es una de esas personas que empiezan leyendo el título del post y luego avanzan presurosamente a saborear el jugoso cuerpo, ya comprenderán de que va la cosa. Un día me levanté, me miré al espejo y me dije: “Epifanio, eres un pelotudo. Sigues jugando al Donpachi, al King of Fighters e incluso al Pac-Manía, pero lo haces como los niños, con un joypad de la X-box, con el teclado, con el Wiimote, con una medialuna conectada al acelerómetro, etc… Cuando vas a tener un Joystick ARCADE? Con robustos componentes, para que puedas golpearlo impunemente y revivir la experiencia como manda la nueva Ley de Medios?”. No lento ni perezoso busqué un buen tutorial en internet (Gracias, buen hombre!) y me dispuse a comprar los materiales:
Panel de madera de pino (compré uno de 2,40 x 1,20 y me sobró para hacer un par de mesas y otras cositas… es realmente muy poco lo que se requiere para el tablero) de 18mm de ancho.
Barniz-Laca-Color (de la marca Settol, en este caso)
Pincelito – Rodillo
Lija finita, para que no nos vibren las manos al jugar y la superficie quede lisa y brillosa.
Broca para agujerear la madera (todos los buraccos son del mismo tamaño, estandar para los botones y las palancas, creo que 19mm)
Kit M.A.M.E. que contiene todos los componentes (Dos palancas, 18 botones, cablerío y plaqueta USB). Eso lo conseguí en MercadoLibre.com
Cable USB para impresora
Tornillos y “L”s para sujetar los distintos cortes de madera. Cantidad necesaria (como la sal)
Aparte de ello, necesité destornilladores (claro…) una caladora de madera y una agujereadora manual para utilizar con la broca (que es algo así como una paletita filosa, que al girar va carcomiendo la madera y liberando el paso, amablemente, con un ruido ensordecedor y un aroma a chocolate en el ambiente).
Luego de imprimir los moldes que aparecen en el post-tutorial (debe haber otros en internet, pero me gustó la onda de este sujeto llamado “Jesús”. Yo creo que deberíamos TODOS darle bastante bola, no al personaje bíblico, ya que eso es cuestión de cada uno, sino al creador de los moldes para hacer este tablero arcade que me ha convertido en un niño muy feliz. El sabe lo que hace y El nos Ama), cortar la madera, armar la “caja” y pasarle un par de capas de ese maravilloso líquido que convierte a la madera en algo mas copado e inmune a los derrames de cerveza, llegó el momento mas emocionante de todo el proceso: Colocar botoncitos, palancas y enchufar todo a la plaqueta USB.
Como pueden ver en las fotos que acompañan el post, el proceso no llega a ser del todo enquilombado, al menos hasta que llega el momento del cableado. Yo no tengo problemas porque soy electricista y me la aguanto, pero de todos modos conviene hacerlo con tranquilidad y dulzura. Basta con recordar que cada botón (y cada “dirección” del joystick) lleva un microswitch, y que cada microswitch tiene conectados dos cables: Uno el común o “ground” (tierra, para los amigos) y el otro que lleva voltaje de cada uno de los bornes de la placa USB.
También puede verse que el libro “TODO MAFALDA” es un excelente soporte para la realización de este tipo de tareas.
Ahí vemos el despelote de cables. Hermoso, no?
Le metí un poco de cinta aisladora porque se me hacía bonito. De todos modos no hay que preocuparse por ello: Siempre y cuando no entorpezcan el libre funcionamiento de la palanca de mando, eso va todo escondido bajo las profundidades mismas de la madera, y nosotros, simples jugadores de jueguitos, ni nos enteramos.
Quiero decirles que toda esta experiencia la viví con total sensualidad y autoconocimiento de mi cuerpo. Es algo increíblemente estimulante eso de conectar cientos de cables mientras imaginás las chanchadas que podrías hacer con todo eso… Darnos vuelta el Sunset Riders, por ejemplo. O jugar al 1945 Strikers mientras esquivamos balas a lo champión, golpeando levemente la palanca con la palma de la mano… Yo no se como podía vivir sin esto, la verdad.
Esta es la responsable de nuestras mas perversas fantasías. Una simple placa USB, la cual es detectada por nuestra PC como un clásico “Joystick Dual”. Así de simple. No olvidemos que este no es un mando analógico, es el clásico de los arcade y por ende solo tiene 4 posiciones (arriba-abajo-izquierda-derecha, ya se sabe) que actúan como conmutadores o botones, así que el funcionamiento es muy simple y tetectable por cualquier sistema operativo que se banque un uesebé.
Solo quedaba conectar el cable de la placa a la PC, abrir algún juego de navecitas y darle duro. Ahí pueden ver una foto de Mi Tablero Arcade, dispuesto a recibir una serie de puñetazos mientras nos damos vuelta el Battle Bakraid o alguno de esos de navecitas y de gambetear confites.
Por si no se dieron cuenta, los botones amarillos están para “meterle coins”, mientras que los blancos con hombrecito son los “start”. Aunque si no hubieran dado cuenta de ello, no estarían aquí leyendo estoen primera instancia, no? Señores y señoras que saben lo que quieren, van y lo encuentran.
Para finalizar, me despido con la promesa de una catarata de reseñas de Beat´em ups noventosos, y con la firme convicción de haberles transmitido, o al menos de haberlo intentado con todas mis fuerzas, la efímera alegría que se desprende de pegarle unas buenas trompadas a un botón de color rojo, mientras esquivamos luces con la mirada.
Post dedicado a todos los que estuvieron involucrados en la construcción de este dispositivo de felicidad hogareña (Ustedes saben quienes son). Y a todos los que me conocen…
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